La omnicanalidad cambió la manera de construir DX
La omnicanalidad es una tendencia que está transformando el modelo de negocios en todas las industrias. Esto incluye el uso de nuevas tecnologías, comunidades online, marketing digital y, sobre todo, darle las personas la libertad para elegir cómo y cuándo comprar.
El objetivo es que los clientes puedan acceder a la información y a los productos de manera fácil y transparente.



¿Qué es la omnicanalidad y cómo mejora la relación con los clientes?
Una estrategia omnicanal se basa en unificar los múltiples puntos de contacto para que las personas interactúen fácilmente, y puedan comprar a través del canal que le resulte más cómodo. Esto significa que las personas pueden comprar productos en línea desde su computador o móvil de con la misma calidad de ir a las tiendas físicas.
La omnicanalidad permite a las empresas llegar a más personas, tanto de manera local como global. Con esta estrategia, las personas interactúan con las marcas de manera que pueden encontrar productos que tal vez no están disponibles en la tienda más cercana, pero si en otra sucursal. Así, una vez pedido el producto puede elegir un método de entrega e incluso asistir a la tienda cercana para retirarlo cuando lo reciban.
Las compras son cada día más inteligentes
En una encuesta global de Think with Google, el 74% de los compradores dijo que buscó en línea información de la tienda antes de ir a comprar, incluyendo ubicaciones, productos en stock, horarios, direcciones, tiempos de espera y datos de contacto.
Al ofrecer múltiples formas de interacción, cotización y compra, las empresas pueden incrementar el desempeño de sus operaciones, ya que no precisan tener una red de tiendas físicas tan extensa.
Una estrategia omnicanal también permite que las personas puedan acceder a los productos y servicios que necesitan en cualquier momento, lo que fomenta una mayor fidelidad al disponer de un servicio que se ajusta a las expectativas de compra.
Cuando afinas tu plataforma de manera correcta, permites un viaje sin interrupciones entre los diferentes canales digitales, lo que demuestra consistencia en el servicio. Y si lo vemos de otra manera, demuestra el compromiso de las marcas por la calidad de la experiencia digital, pero manteniendo la calidad de la experiencia en los canales offline y tiendas físicas, que concentrarían el 82% del total de las ventas hacia 2025.
Según datos de Think with Google, a raíz de la pandemia hubo un aumento en el número de personas dispuestas a adquirir productos de consumo inmediato por Internet. Sin embargo, hay áreas específicas como las finanzas (banca, tarjetas de crédito y seguros) donde más del 70% de las personas prefiere hablar con un representante de servicio al cliente personalmente.
Por eso mismo, el secreto para el éxito en la omnicanalidad está en entender las necesidades del usuario y su estilo de vida.
¿Qué es la omnicanalidad y cómo mejora la relación con los clientes?
Una estrategia omnicanal se basa en unificar los múltiples puntos de contacto para que las personas interactúen fácilmente, y puedan comprar a través del canal que le resulte más cómodo. Esto significa que las personas pueden comprar productos en línea desde su computador o móvil de con la misma calidad de ir a las tiendas físicas.
La omnicanalidad permite a las empresas llegar a más personas, tanto de manera local como global. Con esta estrategia, las personas interactúan con las marcas de manera que pueden encontrar productos que tal vez no están disponibles en la tienda más cercana, pero si en otra sucursal. Así, una vez pedido el producto puede elegir un método de entrega e incluso asistir a la tienda cercana para retirarlo cuando lo reciban.
Las compras son cada día más inteligentes
En una encuesta global de Think with Google, el 74% de los compradores dijo que buscó en línea información de la tienda antes de ir a comprar, incluyendo ubicaciones, productos en stock, horarios, direcciones, tiempos de espera y datos de contacto.
Al ofrecer múltiples formas de interacción, cotización y compra, las empresas pueden incrementar el desempeño de sus operaciones, ya que no precisan tener una red de tiendas físicas tan extensa.
Una estrategia omnicanal también permite que las personas puedan acceder a los productos y servicios que necesitan en cualquier momento, lo que fomenta una mayor fidelidad al disponer de un servicio que se ajusta a las expectativas de compra.
Cuando afinas tu plataforma de manera correcta, permites un viaje sin interrupciones entre los diferentes canales digitales, lo que demuestra consistencia en el servicio. Y si lo vemos de otra manera, demuestra el compromiso de las marcas por la calidad de la experiencia digital, pero manteniendo la calidad de la experiencia en los canales offline y tiendas físicas, que concentrarían el 82% del total de las ventas hacia 2025.
Según datos de Think with Google, a raíz de la pandemia hubo un aumento en el número de personas dispuestas a adquirir productos de consumo inmediato por Internet. Sin embargo, hay áreas específicas como las finanzas (banca, tarjetas de crédito y seguros) donde más del 70% de las personas prefiere hablar con un representante de servicio al cliente personalmente.
Por eso mismo, el secreto para el éxito en la omnicanalidad está en entender las necesidades del usuario y su estilo de vida.

Commerce Layer: el entorno headless donde todo es posible
A medida que el mundo avanza y las personas tienen acceso a nuevos entornos de consumo, es natural que las personas prefieran los canales de compra que más les acomoden. La tarea de las marcas es adaptarse a las circunstancias y aumentar la visibilidad para que, sin importar el canal que las personas elijan, la exposición a los productos y servicios de la empresa sea consistente.
¿Cómo dar respuesta a estas necesidades sin abrumarse con los aspectos técnicos? Los equipos de desarrollo a menudo se quedan atascados entre herramientas y procesos ineficientes, reduciendo la productividad. Es aquí donde entra Commerce Layer, una plataforma de comercio headless que nos permite añadir funciones de compra globales a cualquier sitio web, app móvil o chatbot, incluso sin tener que recurrir a habilidades avanzadas de programación. Esto se traduce en un ahorro de tiempo y energía enorme para los desarrolladores, un rendimiento más alto y un producto final de mayor calidad.
La integración con Commerce Layer funciona a través de una API segura y rápida que desacopla la infraestructura de cualquier e–commerce, separando el frontend del backend permitiendo unificar los canales y facilitar la adopción de la omnicanalidad.
Como partners estratégicos de Commerce Layer, en Reign podemos ayudarte a construir una plataforma centrada en las personas y en la experiencia del usuario. Independientemente del producto o servicio, con una estrategia headless vas a poder mejorar tus resultados y adaptarte a lo que el cliente de hoy está buscando.